Los celos son un tema recurrente en las relaciones de pareja y no discrimina entre sexo o edad, ¿cierto? En este artículo quiero compartirte una visión sobre los celos que quizás te parezca nueva, pero que es igual de válida porque no hay cambios hasta que cuestionamos nuestras propias creencias, entre ellas el concepto o idea que tenemos sobre los celos.
Muchas veces esos conceptos están muy contaminados de historias que escuchamos, de experiencias, de lo que vemos en la televisión, etc. Sin embargo, hoy quiero invitarte a que dejes de lado por un momento los conceptos ya establecidos que tienes para darte uno diferente, no digo que sea la verdad absoluta, pero sí una visión distinta.
Antes de comenzar, quiero invitarte a que si estás atravesando una situación difícil con tu pareja o ex pareja debido a los celos, puedes contactarme directamente por videollamada mediante una sesión de coaching donde podré acompañarte.
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¿Qué son los celos?
Cuando hago esta pregunta a mis clientes en las sesiones de coaching, muchas veces lo piensan bastante y siempre sus respuestas comienzan así “por ejemplo es cuando una pareja hace… y eso hace que sientas celos” o “los celos son cuando te frustras porque alguien sale con otras personas”… podría seguir con las respuestas típicas, pero quiero que entremos al tema del concepto de los celos. Pero antes, ¿qué son los celos para ti?
Los celos en sí no son más que una emoción que se expresa en el contexto del apego que siente hacia una persona, eso quiere decir que no hay celos malos o buenos, ¿por qué? porque las emociones no son ni buenas ni malos, son sólo emociones que tienen una razón de ser y que no se puede controlar o decidir cuando aparecen o no, por ejemplo: la tristeza, el enojo, sorpresa…
¿Por qué los celos se catalogan como malos o buenos?
Esto sucede porque no se está hablando de la emoción, más bien se hace referencia a los comportamientos que surgen a partir de esa emoción: gritar, reclamar, revisar sin consentimiento el celular de la pareja, espiar, dar celos.
Como ves, la emoción no representa ningún problema, son los comportamientos, ¿te ha pasado que has sentido celos pero no has reaccionado? Eso no quiere decir que los celos sean buenos o malos, significa que transitaste por una emoción, pero que no hubo una reacción. Al igual que a veces nos enojamos pero no reaccionamos de manera violenta.
¿Se pueden superar los celos?
Las emociones no se pueden superar, imagínate que te pidan superar “la tristeza”, que nunca más vuelvas a sentir tristeza, es imposible ¿cierto? Al igual que no siempre podemos estar felices, por más que nos guste la idea de permanecer en un estado de serenidad constante. Pues con los celos pasa lo mismo, no se pueden superar, es una emoción con la que tenemos que aprender a vivir.
¿Cómo? Reconociendo en qué momento exacto llega, ante qué situaciones se expresa con más facilidad. Cuando eres capaz de reconocer o identificar esos momentos exactos, es más sencillo dar el siguiente paso que es identificar de qué manera reaccionas, puede ser que en algunas ocasiones donde hayas sentido celos tu reacción haya sido casi imperceptible o bien que haya sido explosiva.
A partir de ahí podemos hablar de que se está haciendo un trabajo interno, no para superar los celos, más bien para que los celos no te superen a ti. No hay necesidad de sentir temor o vergüenza, ante una emoción que es normal y a la que no se puede renunciar.
Ejercicios para cambiar nuestros comportamientos en la relación
Si los celos son recurrentes hacia tu pareja, identifica aquellas acciones que los estén alimentando, por ejemplo: revisar día y noche el celular de tu pareja en busca de “algo”. Deja de instalar aplicaciones para ver qué hace o no hace tu pareja en los momentos que no están juntos. Deja de crear perfiles falsos para ver en qué momento tu pareja se verá tentado (a) a responder.
Todas estas acciones son tóxicas tanto para la pareja como para ti y en vez de ayudarte a convivir con los celos, te estarán consumiendo al actuar solo bajo esta emoción y las que le acompañan como la ira, enojo, tristeza o miedo.
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Si tienes dudas sobre tu pareja porque hay señales de una traición, lo mejor es que desde el respeto y la comunicación, enfrentes a tu pareja y le expreses tus sentimientos, pero además le hagas un recordatorio de cuáles han sido los términos de la relación y tus límites. La palabra “enfrentamiento” a veces suena como una provocación, pero hago referencia a un diálogo prudente, respetuoso donde haya escucha actividad y comunicación asertiva.
Espero que este artículo te haya ayudado a entender los celos y sobretodo a comenzar un trabajo de análisis para gestionar mejor aquellos comportamientos contraproducentes y reemplazarlos por acciones edificantes. Si necesitas ayuda, no olvides que puedes reservar una sesión de coaching conmigo, haciendo clic aquí.
Y en mi sitio web puedes obtener un manual sobre inteligencia emocional donde aprenderás más sobre las emociones, los comportamientos, los pensamientos… con ejercicios prácticos que podrás poner en práctica en el día a día. Haz clic aquí para comenzar ahora.
Te deseo lo mejor,
Brenda Porras.
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